Sucesores de Blas Palomares se funda en 1911, siendo la primera mitad del pasado siglo cuando se registra la marca “La Llave”, que en la actualidad es la más emblemática de la empresa. Distinguida por su carácter familiar, ya son cinco generaciones en la empresa que durante todo este tiempo han dado prioridad a satisfacer las demandas del mercado y las necesidades de sus clientes, manteniendo el buen hacer tradicional en la elaboración de condimentos, especias e infusiones y adaptando la moderna tecnología a los procesos de fabricación. Fruto del esfuerzo de mejora constante es el reconocimiento de la calidad de sus productos tanto en el mercado nacional como internacional, lo que ha llevado a Azafranes La Llave a ser un referente en la elaboración de condimentos y especias.